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lunes, 7 de septiembre de 2009

ALCIBIADES GONZÁLEZ DELVALLE - SAN FERNANDO (Drama histórico)

OBRA: SAN FERNANDO - Drama histórico sobre la Guerra de la Triple Alianza
Por ALCIBIADES GONZÁLEZ DELVALLE
Tapa: FRANCISCO DE GOYA;
“Y no haí remedio”, aguafuerte, 1863, de “Los desastres de la guerra” (detalle)
Editorial Servilibro,
Asunción-Paraguay 2008
(3ra. edición – 86 páginas)
**/**
APÉNDICE
¿CUALES SON LAS ESCENAS SATÁNICAS?
** Dice el Padre Maíz (pág. 11):... el Presbítero Palacios (Manuel Antonio) había establecido un espionaje secreto sobre mi proceder en el Seminario; y llegó a apercibirse así de que yo deseaba una nueva constitución política, en reemplazo de la del 44, que daba al presidente atribuciones extraordinarias y dictatoriales.
** "Era que yo conocía bien a fondo el carácter del general López, y el poder omnímodo de que iba a investirse al ser electo Presidente de la República: y por eso mismo deseaba una Constitución que le quitara las facultades absolutas, y pusiera un freno a posibles arbitrariedades. Hacer, en fin, que se encontrase, según la hermosa fiase del Dean Funes, "en la feliz imposibilidad de poder obrar el mal".
** ... Y el presbítero Palacios -sigue Maíz- interpretando a su modo mis ideas, llevó la denuncia de esta exclamación, que se me había escapado, al escuchar las salvas y repiques por la elección del nuevo Presidente: para cuántos serán dobles estos repiques.
CARTA DE LOPEZ
** Carta del Mariscal LOPEZ al Vice Presidente Sánchez, fechada el 16 de marzo de 1868, Cuartel General en Ceibo. (ETAPAS DE MI VIDA, apéndice, pág. 154). "El 19 del pasado forzaron algunas corazas el paso de Humaitá, y Bedoya (Saturnino, cuñado de LOPEZ) que hasta entonces se había manifestado sereno, soportando sin trabajo su posición poco honorable en mi campo, se alarmó y presagiando, sin duda, una conmoción política allí, fue a revelar de una manera vaga al Reverendo Obispo Diocesano (Palacios) que allí estaba urdida la trama de una conspiración para casos que él dijo no podía explicar, y, en efecto, nada pudo adelantarse, por más que el Prelado y el General Barrios le hubiesen exigido de mi orden".
** Sigue la carta del Mariscal: "Con antecedentes tan alarmantes, mandé enjuiciar a Bedoya, y resulta que él, de acuerdo con Benigno, (hermano del mariscal) debían producir la conmoción para elevarse a un gobierno revolucionario que, con la cooperación del enemigo -vergüenza!- debía entregar el país a discreción",
** Este mismo hecho está relatado por el coronel Juan Crisóstomo Centurión (se incluye en el señalado apéndice, pág, 163) quien dice: "Cuando llegamos a San Fernando, si mal no recuerdo, a mediados de agosto), Bedoya se encontraba con dos pesadas barras de grillo en una guardia, bajo una choza de cuero, a alguna distancia del Cuartel General, y, según me refirieron, había hecho ya importantes revelaciones acerca de la proyectada revolución, pero que López no satisfecho con ellas y suponiendo que pudiese saber más, o negándose a responder a nuevas preguntas que le hicieron, había sido sometida todo genero de castigos... un ataque de diarrea, complicado con otros males, puso fin a sus amargas y crudas desgracias",
** Sobre este mismo suceso, el coronel Aveiro nos cuenta: (Memorias. . . pág. 63) "Interrogado de nuevo Bedoya, continuando su causa, se mantuvo firme negándose a recibir todo alimento y la picadura que le produjeron los fierros en las piernas, el mismo trató de empeorar, de tal modo que por esto y por negarse a recibir alimento murió algunos días después en su prisión, gangrenándose la pierna".
LA CONSPIRACIÓN DE BENIGNO
** Cuenta al coronel Aveiro: (pág. 62 y siguientes) "Dn. Benigno mientras guardaba su arresto mantenía relaciones de intimidad con el ayudante del Mariscal, Fernández, y por medio de éste había procurado ganar la voluntad para su plan proyectado de hacer asesinar a su hermano, por un trompa de órdenes del cuartel general, que mantenía entrevistas nocturnas con Fernández y Dn. Benigno".
** "Interrogado a su vez, al trompa, éste, sin tortura alguna, declaró que en verdad había sido hablado, primero por Fernández y después por Benigno, con oferta de recompensa pingüe, si llegaba a consumar la muerte de López, lo que debía llevarse a efecto el día que se le señalase, al retirarse de haber oído misa, como acostumbraba entonces, en la capilla del ejército".
** "Los jóvenes españoles murieron roturados sin querer si quiera contestar a las preguntas".
** "Mientras continuaba el procedimiento sumario y la prisión de casi todos los hombres que quedaban en la Asunción, y parecía que el esclarecimiento de la causa llegaba a su término, se aproximaba el 24 de julio, natalicio del Mariscal, fecha que en el ejército y todo el país, por orden oficial se festejaba pomposamente".
EL CEPO URUGUAYANA
** Cuenta el coronel Aveiro (pág. 68 y siguientes): Con los careos de Dn. Venancio con Berges y de ambos con Dn. Benigno, éste, que seguía negativo como el segundo, al principio, confesaron que todos los puntos de la declaración del primero, eran verídicos, con excepción por parte de Dn. Benigno, que se mantuvo tenaz hasta su muerte, no obstante que al respecto tuvo que pasar varias veces por el “cepo Uruguayana” de que nada y para nada así su madre, como sus hermanas, han tenido conocimiento, ni menos participación en los planes, pero que los dos se mantuvieron en la afirmativa".
** Y agrega Aveiro: "Pronunciada la orden de ejecución contra ellos, inclusive Dn. Venancio y sus hermanas, Inocencia López de Barrios y Rafaeia López de Bedoya, el Mariscal pasó una nota al consejo solicitando conmutación de la pena capital a estos tres, por la de confinamiento en los confines interiores de la República, habiendo sido elegido Yhú.
** "Al propio tiempo, la madre del Mariscal solicitó, desde su residencia en Ybyray, audiencia a su hijo y él contestó: “Que no convenía que se molestara para ver a un hijo suyo, que conservaba su vida, más por la voluntad de Dios, que por las bendiciones de ella".
** "Pero la señora se llegó al campamento en los días anteriores a los combates de diciembre. Lo que pasó en la audiencia nadie ha tenido conocimiento, porque López hizo retirar a distancia larga a sus mismos ayudantes de servicio".
** "Mas, ambos, al salir, dejaron notar que habían estado conmovidos, retornando la señora a Asunción". Cuenta Aveiro (pág. 108) "Después me preguntó (el general Cámara) si era verdad que me había tomado la audacia de pegar unos cintarazos a la Señora de Carrillo, y le dije que era cierto; y que, preguntándome por qué, le contesté que era en cumplimiento de una orden recibida".
** "Entonces me dijo que la Señora le había pedido que en donde fuese tomado me fusilara, y le contesté: Que no me sorprendía que deseara tal cosa a un extraño cuando ha deseado tantas veces a su mismo hijo y que, en fin, podían hacer de mi lo que quisieran, toda vez que estaba en su poder".
** Estos relatos están contenidos en los libros cuya lectura recomiendan Juan E. O'Leary y los demás ya nombrados. Libros que fueron editados y reeditados en homenaje al centenario de la epopeya nacional.

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